En todo esquema de seguridad, hay “anillos” de seguridad. El primero es el perimetral, donde existen varias opciones.

 

Barreras físicas ( rejas, concertina, muros de concreto..) y barreras electrónicas (sistemas fotoeléctricos,alarmas de movimiento, cable sensor…) que detectan una intrusión pero no ofrecen resistencia física a ella.

 

¿Qué es?

 

El Cerco Eléctrico combina las dos, barrera física (el miedo natural del ser humano a recibir una descarga eléctrica de alto voltaje) con la detección, porque cuenta con una alarma que avisa si se está produciendo una intrusión en el perímetro.
 

¿Cómo ocurre esto?

El energizador que alimenta el Cerco Eléctrico envía cada -aproximadamente- un segundo, un pulso de alto voltaje el cual recorre el tendido del sistema y regresa al energizador. Si una sucesión continua de 3 o más pulsos eléctricos de alto voltaje no regresan al energizador, este lo percibe como una intrusión y activa la alarma.
 

Si la pérdida es de uno o dos pulsos (producida por ejemplo por una ardilla, un gato o un intruso que recibe la descarga y se va) no se va a activar la alarma por lo que los cercos electrificados de seguridad tienen un nivel de “falsas alarmas” muy bajo respecto -por ejemplo- una barrera fotoeléctrica o un detector de movimiento.

 

La definición de un Cerco Eléctrico es : un sistema de alarma con alto voltaje.